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6 de octubre de 2011

A VOTAR POR MERCADO DE PULGAS SAN ALEJO

Amigos y Clientes del Mercado de Pulgas San Alejo.

El Mercado de Pulgas San Alejo ha sido nominado por su trabajo constante y de guerreros en la Categoría de "Tenacidad", en el concurso SOY GRANDE de ETB, estamos dentro de los tres finalistas. El ganador se determinará por los votos que reciba en internet.

Necesitamos el apoyo de toda la familia , clientes y amigos de San Alejo; podrá votar solo una vez con su número de identificación ente el 5 y el 11 de Octubre del 2011. No hay tiempo que perder, pasa la voz!!!

Tanto esfuerzo, merece un premio. Agradecemos compartir esta información con compañeros y clientes. www.soygrande.com.co


ASOCIACIÓN MERCADO DE PULGAS SAN ALEJO

Los guardianes de tesoros. Las mágicas historias del pasado se encuentran a salvo gracias al arduo trabajo de unos guardias implacables: los vendedores del Mercado de Pulgas San Alejo. Este invencible grupo de cuidadosos comerciantes ha sabido convertir cada una de sus múltiples adversidades en una oportunidad para fortalecerse. De ser un grupo de recursivos coleccionistas, que vivía de la venta de antigüedades y objetos curiosos en las calles del centro de Bogotá, han pasado a constituir una asociación cohesionada y organizada, dentro del marco de la legalidad. En 2005 la Asociación fue declarada Patrimonio de Interés Cultural y Turístico por el pleno del Concejo de la Ciudad. Gracias a ella, 500 familias reciben el sustento y 35.000 visitantes encuentran cada semana la respuesta a algún capricho o curiosidad. A comienzos de los años 80 un grupo de familias y amigos coleccionistas de objetos antiguos se reunieron para vender sus curiosos artículos en el piso de la Plaza del Chorro de Quevedo. En el 83, el Alcalde Augusto Ramírez reubicó a los cerca de 40 expositores del momento en el separador de la carrera 3, entre las calles 19 y 22. “Ahí empezó el mercado. Doña Amparo Jaramillo, Alcaldesa de la localidad, nos organizaba todos los domingos y nos dijo que tocaba crear una junta directiva. Entonces, el 19 de marzo de 1983 nació nuestra asociación”, recuerda con lucidez don Alfonso Moreno, de 76 años, Secretario actual de la Junta y talentoso artesano. 

Hoy la Asociación Mercado de Pulgas San Alejo (Ampsa) se sostiene con los aportes de los asociados, el trabajo voluntario, la unión y la perseverancia. La unión hizo la fuerza y nuevos expositores se unieron al grupo, hasta que alcanzaron la altura de la calle 26. Las tres reubicaciones que siguieron a esa primera, una década más tarde, fueron demoledoras económicamente para las familias y amenazaron la cohesión de los asociados. En el 94, problemas de orden público acarrearon una nueva ubicación en la Quinta de Bolívar durante menos de un mes, y luego junto a la estatua de ‘La Pola’ en la Avenida Jiménez. En 1995, cansados de su destino de gitanos, y decididos a no darse por vencidos, la asociación logró hacerse con el arriendo de un parqueadero en la carrera séptima con calle 24. Y aunque en principio muy pocos se atrevían a entrar al lugar, con el tiempo lograron superar el impasse y generar el alto tráfico que todavía los mantiene allí. 
En el 93 obtuvieron su Personería Jurídica como asociación sin ánimo de lucro, y dos años después el Registro en Cámara de Comercio. Este nuevo sitio les ha permitido, en los años recientes, una organización mucho más sofisticada del espacio, dotado con baños, parqueaderos para bicicletas, tarimas con exhibiciones culturales, ubicación fija de cada stand, y relativa estabilidad. Aunque en principio los nuevos requerimientos de estructura administrativa los dejaron en jaque. La organización vivió una fragmentación con la separación de parte de sus asociados, que se reubicaron en Usaquén; el malestar interno y la disminución del espacio (cada puesto pasó de disponer 9 metros cuadrados a contar con solo 5) generaron conflictos internos. Para completar, su Personería Jurídica fue sancionada en el año 2000, empañando el gran logro de la reciente compra de una oficina para la sede administrativa en la calle 17 con carrera novena. 

Pero una vez más, los recolectores de la cotidianidad histórica, hicieron de la crisis un escenario de crecimiento: superando las diferencias y pensando en el bienestar colectivo, se capacitaron en materia administrativa y contable con ayuda del Fondo Local de Santa Fe y la Universidad Innca de Colombia; recuperaron su Personería un año después y comenzaron un ahorro para la compra de un lote definitivo para el mercado. Germán Rodríguez, vicepresidente de la Junta y nieto de uno de los primeros vendedores del mercado sostiene que la Asociación “ha logrado consolidar programas en alianzas estratégicas con las autoridades culturales y las universidades, como una subasta anual que va para su tercera versión, festivales y encuentros regionales y stands en ferias como la de las Colonias”. Sin embargo, el parqueadero que tenían arrendado a un particular, en el que todavía se localizan cada domingo, fue incautado por la Dirección Nacional de Estupefacientes, y adjudicado por concesión al Mambo, que proyecta allí una ampliación. Ahora el reto es adquirir un predio en el centro de la ciudad, de cuyo ‘inventario’ ya son parte inseparable. Las anécdotas sobre objetos legendarios rebosantes de misterios y hermosos artículos únicos que ya no se fabrican, abundan en las innumerables memorias del invencible Mercado San Alejo.